Formar gobierno en Cataluña, una difícil misión tras las elecciones
Peleas. Las siete agrupaciones que el jueves van a las urnas se han cruzado duras acusaciones en el final de la campaña. Y nadie parece alcanzar la mayoría absoluta.
Será muy difícil formar gobierno en Cataluña. Es la térmica que destila la velada incandescente que se vivió el domingo por la noche durante el debate entre los candidatos de las siete agrupaciones que se disputan el gobierno de la Generalitat de Cataluña. Los representantes de las listas para las elecciones del jueves 21 de diciembre, que el gobierno de Mariano Rajoy impuso luego de haber destituido al ex presidente Carles Puigdemont por llevar a la práctica sus aires separatistas, se reunieron en el Centro Cultural Utopía de Barcelona. Allí, y durante casi dos horas, dejaron en claro lo complicado que será lograr acuerdos ante el escenario del día después que, según las encuestas, plantearía la necesidad de pactar ya que ninguna de las fuerzas lograría la mayoría absoluta en el Parlamento.
El viernes fue el último día permitido para dar a conocer encuestas en España. Pero El Periódico de Andorra, desde eses país, actualizó un sondeo del Gabinet d’Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) según el cual, a tres días de las elecciones, Ciudadanos sería la fuerza política más votada aunque Esquerra Republicana (ERC) conservaría la primera posición en escaños. El 22,5% de los catalanes votaría a Ciudadanos, el 21,3% a Esquerra, el 19% a Junts per Catalunya, el 15,9% al Partido Socialista catalán, un 9% a Catalunya en Comú, un 5,5% a la CUP y un 5% al PP. Ni el bloque de los independentistas ni los “constitucionalistas” paracen tener garantizada una mayoría absoluta de 68 escaños en el Parlamento.
Durante el debate, Inés Arrimadas (Ciudadanos), Carles Mundó (ERC), Josep Rull (Junts per Catalunya), Mi- quel Iceta (PSC), Xavier Domènech (Catalunya en Comú), Vidal Aragonés (CUP) y Xavier García Albiol (PP) se volvieron a pasar factura, como vienen haciendo desde el inicio de la campaña, hace casi dos semanas.
La más crispada a la hora de arrancar futuras promesas de acuerdos fue Arrimadas, candidata a presidenta por el partido liberal que por primera vez en su década de vida podría ganar las elecciones. Arrimadas sabe que esa posibilidad no la convertirá automáticamente en presidenta y, por eso, con su tono menos dulce que punzante, azuzó durante todo el de- bate al candidato socialista, Miquel Iceta, y al de los comunes, Xavier Domènech, dando por descontado que pactaran con Esquerra.
“Usted pactará una vez más con Esquerra -interrumpía por lo bajo Arrimadas al socialista Iceta-. Creo que los señores de Podemos (Domènech) también quieren pactar con Esquerra. No quiero volver al inicio del procés. Ha sido un auténtico fracaso lo que han hecho las fuerzas independentistas”.
“¿Usted ha ya dictado sentencia? ¿Le llamo señora Arrimadas o le llamo señoría?”, le disparó Carles Mun- dó, candidato de ERC y ex conseller de Justicia de Puigdemont, que a principios de diciembre salió en libertad de la prisión donde todavía sigue detenido el ex vicepresidente Oriol Junqueras. Mundo llamó a Arrimadas candidata “de laboratorio”, aludiendo a la falta de experiencia de gestión de la única candidata mujer en estas elecciones.
Y volvió a insistir con que, esta vez, no consideran la unilateralidad que les costó la prisión a su cabeza de lista, Junqueras: “En nuestro programa la unilateralidad no se contempla, Esquerra Republicana siempre ha de- fendido el diálogo y la negociación”, dijo Mundó.
Vidal Aragonés, candidato en la lista de la CUP, el más radical de los partidos independentistas que que presionó a Puigdemont para que declarara la independencia, se desmarcó: “Escuchar al portavoz de Esquerra decir que optarán por la bilateralidad es no cumplir con el mandato del (referéndum de autodeterminación del) 1° de octubre. No estamos en una lógica de personalismos (si el presidente debería ser Junqueras o Puigdemont). Queremos avanzar en la construcción de la república”.
El socialista Iceta también se despegó del discurso independentista: “Hago un balance negativo de los últimos dos años, visto la voluntad de Esquerra de seguir construyendo la república catalana, no veo posibilidades de acuerdo ni de investidura ni de gobierno”.
A Xavier García Albiol, el candidato del PP catalán, le costó emprolijar las declaraciones de la vicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría, quien tuvo la poco feliz idea de decir que el presidente Mariano Rajoy “descabezó” al independentismo, cuando el discurso del gobierno siempre ha sido que el Poder Judicial es independiente del Ejecutivo. “Gra-
Ciudadanos sería el partido más votado, pero Esquerra Republicana tendría más bancas.
cias al artículo 155 (de la Constitución que permitió la intervención en Cataluña) aplicado por Mariano Rajoy, el independentismo ha sido descabezado desde un punto de vista político. En España hay separación de poderes”, insistió Albiol.
“Queremos plantear una opción que no nos lleve a una repetición de elecciones, queremos construir un gobierno donde no esté ninguna opción de derechas, por lo tanto que no estén ni Puigdemont ni Arrimadas”, postuló Xavier Domenech de Catalunya en Comú. Aunque son competencias de la Justicia, Josep Rull, el ex conseller de Puigdemont que también estuvo preso con Junqueras y hoy integra la lista de Junts per Catalunya, aseguró que van a restituir al gobierno de Puigdemont y a sacar de la prisión a los presos, que ellos consideran políticos, “porque creemos en la democracia”. ■