Sicarios fueron a matar a una comerciante china y acribillaron a un carnicero
La víctima había dejado a su esposa en el trabajo. Creen que lo confundieron por su camioneta.
Fue un ataque con sello mafioso. Pablo Sebastián Módica (39), dueño de varias carnicerías en supermercados chinos, había parado con su camioneta en la puerta del trabajo de su esposa, Claudia. Cuando ella estaba por bajar, un auto se les puso a la par y de la ventanilla asomó un arma. El polarizado no les impidió a los tiradores acertar sobre el cuerpo de Pablo varios disparos. La víctima murió en el acto, al lado de su pareja. Los atacantes se fueron con la misma tranquilidad con la que habían llegado.
La brutal escena ocurrió ayer en Rosales y Sáenz Peña, en Remedios de Escalada, partido de Lanús, alrededor de las 8.30. La principal hipótesis es que se trató de un ajuste de cuentas, aunque el plan original de los sicarios habría sido otro.
Para el entorno de Pablo, lo confundieron con otra persona. Y recuerdan que el hombre había comprado hace poco una Ford EcoSport negra a los familiares del dueño de un supermercado que fue asesinado de un tiro en la nuca el año pasado.
Creen que, en realidad, el ataque estaba dirigido a la esposa de ese comerciante oriental pero que por los vidrios oscuros no pudieron ver que no era ella la que ma- nejaba. Sin embargo, los investigadores no descartan que el ataque haya sido dirigido contra Módica, quien seguía trabajando con la familia del comerciante asesinado. La hipótesis del robo tampoco había sido desechada, aunque ayer perdía fuerza.
Fuentes policiales informaron a Clarín que los atacantes siguieron a la EcoSport con un Chevrolet Corsa azul durante varias cuadras. Ese coche se detuvo a la par y comenzó a disparar. La camioneta recibió al menos cinco balazos en el centro de la ventanilla del conductor. Aunque la autopsia sobre el cuerpo de la víctima todavía no había sido realizada, habría recibido al menos cuatro tiros, uno de ellos en el cuello.
Claudia, su esposa, salió ilesa del ataque. Según la Policía, lo primero que le dijo a los agentes de la comisaría 4° de Lanús fue que se trató de un ataque de la “mafia china”. El caso es investigado por el fiscal Mariano Leguiza Capristo, de la UFI 1 descentralizada de Lanús.
Módica era padre de dos hijos, de 16 y 19 años. Según relataron sus allegados, desde hace algunos años tenía junto a un socio una red de carnicerías en supermercados chinos.
“Cuando nos enteramos lo que pasó se nos vino el mundo abajo”, explicó Pedro, uno de sus empleados.
En tanto, Willy, un supermercadista que trabaja con él lo definió como “un amigo” que lo “ayudó desde el primer día que llegó a la Argentina”. Y recordó: “El fue el que me bautizó Willy porque no entendía cómo me llamaba”. ■