Norcorea desafía a Trump con un nuevo misil que cayó a 200 km de Japón
El último ensayo del régimen de Kim fue hace más de dos meses. “Nos ocuparemos de eso”, dijo el magnate.
Corea del Norte rompió ayer la delicada calma que había mantenido por poco más de dos meses y lanzó un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) que voló 1.000 kilómetros antes de caer al Mar de Japón.
El ensayo fue detectado por el Estado Mayor Conjunto surcoreano y confirmado por el Ministerio de Defensa de Estados Unidos. Según la información recogida por ambos países, el lanzamiento tuvo lugar en Pyongsong, provincia de Pyongan del Sur -unos 25 kms al norte de la capital norcoreana- y sobrevoló la Zona Económica Exclusiva de Japón.
Por su parte, el gobierno de Japón informó que el proyectil voló unos 50 minutos y cayó al mar a unos 210 kms de la costa de la prefectura de Aomori (norte del país) en aguas pertenecientes a su zona económica especial, un espacio que se extiende a unos 370 kms desde su litoral.
Se trata del primer proyectil que Pyongyang lanza en los últimos meses, desde que el pasado 15 de septiembre disparara un misil de alcance medio que sobrevoló precisamente el norte de Japón antes de caer al mar.
“Hacia las 13.30 hemos detectado el disparo de misil proveniente de Corea del Norte”, confirmó en Washington el vocero del Pentágono, el coro- nel Rob Manning. El presidente estadounidense, Donald Trump, estaba visitando el Congreso en el momento del lanzamiento y “fue informado sobre la situación en Corea del Norte mientras el misil aún estaba en el aire”, explicó su vocera, Sarah Sanders.
“Nos ocuparemos de eso”, respondió el presidente en forma enigmática durante una declaración en la Casa Blanca, sin entrar en detalles si sus fuerzas preparan alguna medida concreta. Se trató del primer ensayo misilístico de Corea del Norte después que Washington lo incluyera en la lista de patrocinadores del terrorismo.
Corea del Sur también reaccionó de manera enérgica. A los pocos minutos de producirse el lanzamiento norcoreano, el ejército surcoreano ensayó un “ataque de precisión” con misiles como posible acción de respuesta.
Horas antes, el ministro surcoreano de Unificación había informado sobre la detección de una actividad inusual en Corea del Norte: un radar de rastreo de misiles fue instalado el lunes en una base norcoreana no identificada y el tráfico de telecomunicaciones aumentó. “Es cierto que fueron detectados movimientos activos en una base de misiles norcoreana”, dijeron fuentes militares. “Señales como las localizadas el lunes fueron detectados con frecuencia”.
El gobierno japonés también se encontraba en estado de alerta tras haber detectado señales de radio que dejaban presagiar un posible disparo de misil, según la agencia japonesa Kyodo. Esto generó preocupación en los mercados y cayó la bolsa de Tokio.
Es el vigésimo ensayo de misiles que realiza el régimen comunista liderado por Kim Jong-un en lo que va de 2017. Las continuas pruebas de armas del régimen, entre las que se incluyen un ensayo nuclear el pasado 3 de septiembre, unidas a la respuesta beligerante desde Washington por parte del presidente Trump, incrementaron la tensión en la zona a niveles no vistos desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953).
La ausencia de lanzamientos desde mediados de septiembre había creado la expectativa de que el endurecimiento de las sanciones de la ONU daba sus frutos. Sobretodo teniendo en cuenta que Estados Unidos incitó al resto de la comunidad internacional a tomar medidas unilaterales.
Washington pidió especialmente a China, principal apoyo económico de Pyongyang, que deje de respaldar a su vecino. Trump se mostró confiado sobre este aspecto tras su reciente visita a Beijing, pese al escepticismo de muchos observadores.
La estrategia de Washington es aislar totalmente a Corea del Norte, sometida desde hace tiempo a un importante bloqueo económico, para que de esa manera el líder norcoreano acepte negociar su programa nuclear. Pero el ensayo de ayer muestra que no está dando resultado. Estados Unidos y Japón pidieron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el tema.