El banquero se despegó de Ciccone
JORGE BRITO
Ante el juez Lijo, negó haber financiado la compra de la imprenta.
El banquero Jorge Brito -titular del banco Macro en uso de licencia- se presentó ayer ante el juez federal Ariel Lijo y negó haber financiado la compra de la imprenta CIccone, atribuida al ex vicepresidente Amado Boudou. El magistrado, que ya encarceló a Boudou y su socio José María Núñez Carmona por presunto enriquecimiento ilícito, lo había citado a prestar declaración indagatoria luego de la declaración del arrepentido Alejandro Vandenbroele.
En un escrito que entregó al juez - quien mantiene la causa y sus declaraciones bajo secreto de sumario- Brito negó también conocer a Núñez Carmona y a Vandenbroele. Y aclaró que a Boudou lo conocía “por cuestiones institucionales”.
“La declaración de Alejandro Vandenbroele dio sentido a mucha información sobre sociedades y cooperati- vas utilizadas para diversas operaciones y permitieron ensamblar piezas”, dijeron a Clarín fuentes judiciales respecto a los datos aportados por el titular de la firma The Old Fund, a quien la justicia sindica como testaferro del ex vicepresidente. En ese contexto, además de Brito, también fueron citados a indagatoria el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray (ver aparte) y el financista Raúl Moneta, entre otros.
Minutos antes de las 11, el banque- ro llegó a los tribunales de Comodoro Py para su declaración. Además de Lijo, lo esperaba el fiscal Jorge Di Lello. Allí, en la secretaría del juzgado ubicada en el tercer piso, escuchó la imputación en su contra en el marco de la investigación conocida como Ciccone 2.
En el expediente se investiga cómo fue el salvataje financiero de la imprenta (la única privada con capacidad para fabricar billetes), que tenía una deuda con la AFIP de 60 millones de dólares. Es decir, de dónde provinieron los fondos para que The Old Fund pudiera quedarse con el 70% de las acciones de la ex Calcográfica, que a su vez luego consiguió un contrato con la Casa de Moneda para imprimir 410 millones de billetes a cambio de 160,7 millones de pesos.
Para la Justicia, en esta maniobra estuvieron involucrados Boudou junto a Núñez Carmona, quienes “adquirieron la empresa quebrada”, mientras el primero se desempeñaba como ministro de Economía. Para lograr dicho objetivo fue necesario intermediar con The Old Fund.
Al respecto, Vandenbroele avaló ante la Justicia la hipótesis de la procedencia de los fondos maniobra y apuntó a Brito y Moneta. Este último fue señalado por el propio Boudou como quien proporcionó el flujo de dinero necesario para rescatar a Ciccone y “ponerla en funcionamiento”.
Según el juez Lijo, todos fueron parte junto al gerente del Banco Macro Máximo Lanusse (que también fue vicepresidente de The Old Fund) de la maniobra que permitió “el levantamiento de la quiebra, la regulariza- ción fiscal y el gerenciamiento de la compañía o en el financiamiento de su operatoria”, en relación al a imprenta. Fue en relación a estas operaciones que Brito fue citado a la indagatoria de ayer.
Frente a Lijo y Di Lello, sin responder preguntas, el banquero entregó un escrito de unas ocho páginas, en el que rechazó todas las acusaciones en su contra.
“Como es de público conocimiento, la justicia ha dictaminado el secreto de sumario en esta causa. Por tal razón, cada vez que se conozcan nuevos elementos pertinentes al esclarecimiento de los hechos, el señor Brito se presentará ante el tribunal a efectos de ampliar sus declaraciones todas las veces que sean necesario o el tribunal lo requiera”, se indicó a través del breve comunicado distribuido por sus acompañantes tras la llegada del banquero a Comodoro Py, minutos antes de las 11. El texto reitera la voluntad del acusado de colaboarar con la justicia, y sirve para desalentar cualquier especulación respecto a algún “entorpecimiento de la investigación”.
Para Lijo, la finalidad de la compra de la ex calcográfica era contratar después con el Estado la impresión de billetes y documentación oficial. Según la causa, “Boudou, aprovechando su condición de funcionario público, y Núñez Carmona, acordaron con Nicolás y Héctor Ciccone la cesión del 70% de la empresa Ciccone Calcográfica a cambio de la realización de los actos necesarios para que la firma pudiera volver a operar” y ser contratada por el Gobierno de Cristina Kirchner. ■