“Con el kirchnerismo no hubiese sido posible acordar con los gobernadores”
Miguel Lifschitz. Ingeniero civil, gobernador de la provincia de Santa Fe
-¿El pacto fiscal firmado esta semana es “histórico”, como dice el Gobierno?
-Fue un hito importante, el tiempo dirá si es algo histórico. Hace muchos años no se producía un acuerdo así, que no surge de la imposición. Antes Nación bajaba línea y los gobernadores acataban. Rescato que hubo discusión y que el documento original se modificó mucho. Algunos dicen que es una estrategia del Gobierno, que tira 50 bombas al mismo tiempo y después recoge un poco el barrilete. -¿Buenos Aires ganó más que las demás? -Sin dudas que ganó. También es cierto que lo que desencadenó este pacto fue justamente el juicio que encaró María Eugenia Vidal y el temor a que prosperara. Es bueno que haya habido una solución política.
-Usted amenazó con no firmar hasta último momento por la deuda que Nación tiene con ustedes. ¿Cómo se destrabó el conflicto?
-Fue una discusión de un día y medio que se zanjó en el último minuto. Nosotros no podíamos resignar el fallo a favor que tenemos de la Corte Suprema. Cuando todos pasaron al salón de la firma, fui al despacho de Rogelio Fri- gerio e insistí en que teníamos voluntad de participar, pero que necesitaba un artículo especial para resguardar nuestra situación. Lo redactamos con un colaborador suyo en el camino a la oficina y se incluyó.
-Esa cláusula dice que el 31 de marzo se va a definir el monto, que calculan en $ 50 mil millones, y la forma del pago de la deuda. ¿Qué lo llevó a dar ese voto de confianza y firmar sin tener claras esas precisiones?
-Si no se cumple ese punto, se caería el convenio para nosotros también. Seguramente habrá una discusión, pero creo que hay voluntad de ambas partes. Hay que ver qué tasa se elije para el cálculo, pero el monto ronda los $ 50 mil millones. No es necesario que sea sólo efectivo, se pueden ver cuotas, títulos, propiedades del Estado nacional.
-¿Este acuerdo hubiese sido posible con el kirchnerismo?
-No, el kirchnerismo nunca se propuso generar acuerdos de este tipo con el arco de la sociedad civil, los gobernadores, la oposición. No estaba en su caja de herramientas.
-Como provincia socialista Santa Fe es una isla en el esquema nacional, ¿cuál es su estrategia?
-Es cierto, trato de defender los intereses y ser coherente, mantener una posición independiente y tener buen diálogo con pares de provincias peronistas y de Cambiemos. No hay homogeneidad en el mapa político. A pesar de que muchos son peronistas, cada uno tiene su perfil. El peronismo enfrenta una crisis severa y también necesita reinventarse.
-Usted fue muy crítico con el Gobierno nacional por el rumbo de la economía, ¿esto cambia algo?
-Quizás ahora empecemos a ver realmente cuál es el proyecto del Gobierno, creo que estos dos años sólo fueron de transición.
-¿Qué le objeta?
-Creo que se necesita un debate sobre el rumbo en materia económica y social en la Argentina. Coincidimos en reducir la pobreza como dicen, pero no está claro cuál va a ser el camino, cuáles son las políticas. Hay datos positivos, pero otros preocupantes: el déficit fiscal alto, el nivel de endeudamiento, el déficit comercial -que hace años no tenía la Argentina-inflación, tasas altas. Estamos a mitad del río y hay que ver si llegamos a la otra costa. -¿Cómo se lleva hoy con Mauricio Macri? -Bien, efectivamente ahora tenemos una buena relación. Tal vez nos costó un poco encontrarle la vuelta, pero desde mitad del año pasado hay un vínculo más directo, sin intermediarios. Le mando mensajes y me contesta al toque. También veníamos de una campaña
El pacto fiscal fue algo importante. El tiempo dirá si es histórico, pero lo cierto es que no fue fruto de la imposición”
La verdad es que todavía no están para nada claros el camino ni las políticas con las que piensan combatir la pobreza”