Se extiende la violencia en Río con intensos tiroteos en varias favelas
Las luchas entre grupos de narcotraficantes se trasladan de la Rocinha a otras zonas como el Complejo del Alemán.
“Gente, hay registro de enfrentamientos en la Vila do Joao. La operación sigue firme. Atención!!! El mejor lugar para permanecer es donde se encuentre. No se ilusionen: si quieren buscar a los chicos en la escuela ahora es mucho peor. No hay vuelta, es objetivo”. El mensaje, en el Facebook de Maré Vive, alertaba a las 16 de ayer martes a los padres para que no fueran a buscar a sus hijos a la escuela. Había estallado un feroz tiroteo que recién terminó un poco después, en la favela conocida como Complejo de la Maré, en Río de Janeiro. A esta comunidad y al Complejo del Alemán se extendió la disputa territorial por el dominio de los “mercados” de la droga.
Desesperado, Orlando Ferreira contaba: “Mi hijo está en la guardería Bien Me Quiere. Ellos están todos en una sala en el fondo del establecimiento para resguardarse de cualquier bala perdida. Estoy aquí en mi trabajo con el corazón en la mano”. En un jardín de infantes, Pescador Albano Rosa, los pequeños tuvieron que echarse al piso para eludir las balas que zumbaban en los alrededores. En el Alemán, un extendido conjunto de morros, “la situación es de descontrol. Los traficantes dominaron todos los lugares de nuevo. Aquí está complicado”, contó un morador.
Según su relato, los narcos entraron en la avenida Itararé, en el entorno de la comunidad, en caravana: “Eran al menos 20 de ellos y siguieron rumbo al morro del Adiós”, relató. A través de WhatsApp y Facebook varios habitantes comentaron: “Hay mucho tiro”.
El peligro de los disparos son aquellas balas sin destinatario seguro. Vuelan y se incrustan en cualquier lugar. Fue lo que ocurrió en la Clínica de la Familia, que está localizada en la Maré. La dirección del hospital denunció que una bala pasó a través de los ventanales, durante el tiroteo que duró por horas en el lugar. El sanatorio tuvo que cerrar y desplazar enfermos hacia otros lugares.
Los moradores afirmaron que el enfrentamiento comenzó después de que policías entraron en la comunidad. Pero la PM (que es la policía del estado provincial) informó a través de un comunicado que no había realizado ninguna operación en ese complejo.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad actuaron en otros lugares para buscar a los narcos que según éstas fugaron de la Rocinha, la mayor favela del país. El Batallón de Operaciones Especiales (Bope) ingresó en la favela del Borel, en Tijuca, que aparentemente habría dado cobertura a los grupos que entraron en guerra hace 10 días. Buscan a los hombres de Rogerio157, el “dueño” del mercado de drogas en la Rocinha que desapareció hace dos días. Se cree que estaría en ese lugar.
Los traficantes fueron divisados en el bosque tropical lindante con esa comunidad. Utilizaron esa vía para romper el cerco que les tendió el Ejército en conjunto con las fuerzas policiales. Afirman que algunos de ellos habría sido identificados en el Jardín Botánico, una área turística en la zona sur de Río de Janeiro.
Según muestran los mapas, desde lo alto de la Rocinha es posible ir hacia Tijuca, en la zona norte, donde según calculan los agentes de investigación los habrían recibido hombres del Comando Vermelho. Rogerio157 y su banda pertenecían hasta ahora a la facción conocida como Amigo de los Amigos (ADA), pero una pelea por posiciones dentro de la favela lo llevó a enemistarse con sus antiguos jefes. De acuerdo con fuentes policiales, al acoger a estos traficantes, el CV -uno de los grandes grupos mafiosos-ve la posibilidad de retomar los puntos de expendio de la droga en la más famosa favela brasileña. Por estar en medio de barrios de clase social alta, como Leblon, Ipanema y Sao Conrado, la Rocinha es el lugar más “rentable” para el comercio de narcóticos.
El ex secretario de Seguridad José Mario Beltrame, el hombre que se encargó de “pacificar” las favelas durante el Mundial de 2014 y la Olimpíada de 2016, señaló que “existe un impacto de la crisis económica sobre la seguridad pública”. Para él, el ajuste fiscal y la violencia “van a dominar los debates en la disputa electoral de 2018 en todo Brasil”.
El viernes pasado, el gobierno de Río de Janeiro envió 950 militares a Río de Janeiro para contener la violencia en la Rocinha, escenario de violentos tiroteos desde hacía una semana. Pero la violencia no cede.