Hora de volver a las aulas y construir el diálogo
Alrededor de 30 escuelas secundarias de la Ciudad continúan con las tomas contra la decisión Ministerio de Educación porteño de implementar el año que viene un plan piloto de un una propuesta denominada “Educación del Futuro”, en 17 establecimientos.
Son tres semanas con tomas que han logrado visibilizar la opinion de alumnos y padresque no comparten el modelo propuesto por el Gobierno de la Ciudad.
También es cierto que hay grupos que, más allá del proyecto eductivo en discusión, no comparten las tomas. Y hay que tener cuenta que ninguno de quienes estén hoy cursando en las escuelas tomadas o no tomadas, van a ser parte del nuevo proyecto educativo.
La educación es y debe ser siempre una política de Estado. No puede ni debe estar sujeta al zamarreo de disputas electorales. Se construye con diálogo, haciendo escuchar lo que cada uno piensa y escuchando las ideas de los otros. La educación es la base de la construcción de la identidad común y colectiva, desde la conformación heterogénea de la sociedad. Somos distintos, pero desde esa diversidad, hay un lugar que nos da un común denominador que es la educación.
La educación es formación en contenidos, valores y conductas. No se va a la escuela a estudiar nada más que una ecuación matemática. Se va a formar a jóvenes que son presente y futuro. El diálogo es la construcción desde la autoridad de quién es capaz de dar con racionalidad una propuesta que sea considerada, escuchada y entendida.
El diálogo es por eso, una construcción de respeto. De respeto a quien piensa distinto pero está aportando al conjunto.
Para que haya diálogo debe haber autoridad, respeto y convivencia. Sin grietas porque es la construcción común desde la diversidad para el presente y el futuro de los jóvenes. Hoy ya hay alumnos que se diferencia entre los que impulsan las tomas y los que rechazan la metodología. Padres y docentes que están a favor o en contra de las tomas que también discuten entre ellos.
Es hora de diálogo. No de confrontación sin escuchar al otro. Es hora de dejar de lado las tomas, porque queda claro que visibiliza una postura pero no supera ese nivel. Todo conflicto tiene una lógica, que jamás es el conflicto en si mismo. Se visibilizó una postura. Ahora hay que construir el diálogo. Los jóvenes desde su lugar de estudiantes, los padres desde el rol que les corresponde y los docentes, desde la formación y desde el ejemplo.
También están los intelectuales educadores aportando desde su diversidad y la política entendiendo que la educación no es una cuestión electoralista sino una política de Estado. Todos tenemos mucho que aportar. Por eso está es la hora del diálogo, en el medio de una campaña electoral, para demostrar que somos capaces también en esta instancia de mirar por sobre nuestros intereses parciales.
Por eso también es hora de volver a clase y discutir desde el lugar que a cada uno le corresponde. La Educación es un valor superior, un derecho que iguala en oportunidades e integra. La Educación es una política de Estado.