Clarín

La Celeste espera que Suárez haga otro milagro y pueda jugar

- MONTEVIDEO. ENVIADO ESPECIAL

Uruguay cree en un nuevo milagro de Luis Suárez.

Porque lo desea, porque lo necesita y porque no sería el primero.

Lucho, como le dicen todos aquí porque el apellido parece sobrar, se lesionó el pasado 16 de agosto, jugando para el Barcelona la final de vuelta de la Supercopa española ante Real Madrid y muy poco después el diagnóstic­o fue desalentad­or: entre cuatro y cinco semanas de ausencia.

Pero el viernes 25 llegaron desde Barcelona noticias más alentadora­s que hablaban de un evolución sor- prendente y del viaje a Montevideo para completar la rehabilita­ción. El asterisco era lo más importante: aseguraba que Lucho, el Pistolero, estaba obsesionad­o con jugar contra Argentina. Enseguida, Twitter explotó con el #JuegaSuáre­z.

Nadie que viste de Celeste su pasión olvida la angustia vivida el 22 de mayo de 2014. Faltaba nada para el Mundial de Brasil y el goleador tenía que entrar al quirófano para una operación de meniscos. Un golpe de nocaut para todos, menos para un gladiador como el salteño, como también le dicen por aquí. Obviamente no jugó en el debut ante Costa Rica, una sorprenden­te derrota por 3 a 1. El milagro pedía un marco más épico: Inglaterra. Y así fue, 28 días después de pasar por el bisturí (una forma de decir, claro). El 19 de junio, en el estadio Arena de Corinthian­s de San Pablo convirtió los dos goles del 2-1 que le dio vida al equipo en la Copa del Mundo. Así llegó a los 42 tantos en 76 partidos y a transforma­rse en el máximo goleador de la Selección.

Después llegaría el partido con Italia, en Natal, el 1-0 a favor que selló la clasificac­ión y el mordisco insólito a Chiellini que le valió una suspensión de oficio histórica.

Tal vez el máximo desafío para Luis Suárez. La suspensión fue de nueve partidos oficiales y como escrito por un guionista exagerado, el regreso se produjo 640 días después, contra Brasil. Fue el 26 de marzo de 2016, en Recife, por la quinta fecha de las actuales Eliminator­ias. Y Lucho convirtió un gol, el segundo, en el 2-2 final. No le había ido mal a Uruguay, sin embargo, en los cuatro partidos anteriores: tres triunfos y una derrota. Y durante la ausencia de casi dos años había jugado 16 partidos, con 10 victorias, un empate y cinco derrotas, en los que marcó 23 goles (seis de Cavani).

Por todo esto, Uruguay cree y desea un nuevo milagro de Suárez. También porque lo necesita: lleva tres derrotas seguidas en estas Eliminator­ias y el partido del jueves cse vive como clave. Llega tercero, con un punto más que Messi y compañía, pero una derrota lo puede sacar de la zona de clasificac­ión. Aunque Cavani está más que encendido, lo de Suárez tiene además un valor simbólico, de contagio, de místicaEst­á anunciado que Lucho llegue este martes. Será la novela de la previa del clásico, Suárez quiere jugar, pero eso puede no ser suficiente: ¿lo dejará su rodilla?, ¿lo autorizará el Barcelona? Son las preguntas que todo el Uruguay futbolero se hace con ansiedad.

 ??  ?? Luis. Partió de El Prat y llega hoy.
Luis. Partió de El Prat y llega hoy.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina