Condenan al “sátiro del can can” por violar a seis mujeres

Estuvo 22 años preso por abusos, cumplió la pena y, libre por las calles de La Plata, volvió a atacar. Instaló una marca para esta etapa de violador: sus víctimas lo identificaron porque siempre se colocaba una media de mujer en

la cabeza al momento de atacar. Esta semana, Domingo Corillano (62), conocido como “el sátiro del can can”, fue condenado el viernes a 38 años de prisión por seis violaciones a jóvenes ocurridas entre 2007 y 2009 en distintas zonas de la capital bonaerense.

Casi todos los ataques ocurrieron en la zona norte de la ciudad, en Ringuelet, Tolosa o City Bell. Actuaba con patrones parecidos. “Un sello de identidad”, según describió el juez Emir Caputo Tártara, quien fundamentó el fallo. El condenado usaba un viejo Ford Falcon color champán, se acercaba a sus víctimas (todas de entre 20 y 25 años) en medio de la noche, las agredía con un cuchillo ( o las amenazaba con un arma) y las sujetaba con una bufanda. Después las sometía sexualmente.

Corillano cumplió una condena por violaciones reiteradas entre 1973 y 1991. En 1998 otra vez lo detuvieron por tentativa de abuso y quedó en libertad a principios de 2002. En uno de los ataques que terminaron en esta nueva condena, un testigo identificó el número de patente del Falcon, dato que permitió detenerlo.