La constructora Odebrecht admite “errores” y se compromete con la ética
La empresa, una de las principales del país, es una de las involucradas en el escándalo de coimas en Petrobras.
Mientras las acusaciones de corrupción acorralan a cada vez más políticos y empresarios en Brasil, la constructora Odebrecht, la mayor de ese país, involucrada en la gigantesca trama de sobornos en Petrobras, reconoció “errores cometidos en el pasa- do” y se comprometió, a través de una declaración , a “combatir y no tolerar la corrupción en ninguna de sus formas”. La empresa firmó un acuerdo con las autoridades locales por el cual se compromete a pagar cerca 6.800 millones de reales (unos 1.960 millones de dólares, que serán pagados en un plazo de 23 años) por su participación en la trama. En el acuerdo, además del pago de la multa, la constructora reveló las distintas prácticas ilícitas cometidas por directivos y trabajadores de esta compañía que actúa en 28 países. Al mismo tiempo, los 77 directivos de la compañía firmaron acuerdos de “delación premiada” y la semana pró- xima comenzarán a declarar ante los jueces y fiscales que llevan adelante la operación Lava Jato, que investiga el esquema de corrupción en la petrolera estatal, informaron ayer los medios brasileños.
El jueves, Odebrecht se comprometió a “combatir y no tolerar la corrupción en ninguna de sus formas” en Brasil, mediante una declaración, publicada en los principales medios de ese país y en la que reconoce “errores cometidos en el pasado”.
El compromiso de Odebrecht con una actuación “ética, justa y transparente” ya está en marcha y debe ser practicado sin restricciones en todos sus negocios, señala el documento.
“Odebrecht aprendió varias lecciones de sus errores. Y está evolucionando. Estamos comprometidos, por convicción, a pasar esta página “, resalta el texto.
“Desde inicios de este año ya se han puesto en marcha medidas concretas para fortalecer el sistema de cumplimiento de Odebrecht, basado en las mejores prácticas internacionales”, agrega.
“Está en ejecución, por ejemplo, una nueva Política de Cumplimiento”, dice y explica “todos los integrantes del grupo serán capacitados para la ejecución inexcusable de esta nueva política. A su vez, el Comité de Cumplimiento, en cada empresa, re- portará directamente al Consejo de Administración y no a la dirección ejecutiva”.
La empresa recuerda que “se adhirió al Pacto Global de las Naciones Unidas, con el compromiso de asumir y cumplir integralmente todos los 10 principios del Pacto, los cuales refuerzan el respeto por la dignidad moral y física del ser humano, por el medioambiente y el combate a la corrupción”.
También “reafirma la voluntad de participar en acciones que promuevan una mejora en la calidad de las relaciones entre el poder público y la iniciativa privada, porque defiende “cambios estructurales que lleven a gobiernos y empresas a seguir rigurosamente patrones éticos y democráticos”.
A diferencia de un acuerdo de “delación premiada” que se refiere a un pacto realizado entre la Justicia y un imputado a título personal, por el cual puede ver reducida su pena si aporta información a los jueces, el acuerdo de lenidad se lleva a cabo entre las autoridades y una empresa que decide colaborar con las investigaciones de la Justicia.
Para alcanzar este tipo de acuerdo es preciso que la empresa reconozca su participación en actos ilícitos, pague por los prejuicios causados y colabore con la investigación.
Odebrecht es una de las muchas constructoras brasileñas implicadas en el escándalo de la petrolera estatal Petrobras y su anterior presidente, Marcelo Odebrecht, fue condenado el año pasado a 19 años y 4 meses de cárcel por delitos de corrupción pasiva, lavado de dinero y asociación para delinquir. Aunque al principio el ejecutivo negó las acusaciones, a la larga él y la empresa debieron admitir que participaron en la trama de corrupción que agita las aguas en todo el espectro político del país.
La empresa, un gigante con 168.000 empleados, con ventas anuales superiores a los 100.000 millones de reales (unos 28.826 millones de dólares) y que actúa en diferentes sectores, pero principalmente en la construcción, es una de las cerca de 20 empresas acusadas de integrar la gigantesca red de corrupción que operó en Petrobras.