Dos sismos sacuden el centro de Italia y reviven el miedo de la población
Fue en Las Marcas, cerca del sismo de agosto que provocó 297 muertos. Esta vez sólo hubo algunos heridos.
Terremotos causaron terror, daños y algunos heridos anoche en las mismas zonas del centro de Italia en las que un desastre sísmico provocó 297 muertos en la madrugada del 24 de agosto último. En Roma, la histórica capital italiana de cuatro millones de habitantes, se vivieron horas de miedo porque la Ciudad Eterna se sacudió fuerte por las ondas telúricas que llegaron desde el centro de los terremotos, a unos 250 kilómetros de distancia.
El centro de Italia, en la zona montañosa de los Apeninos, sufre continuos fenómenos sísmicos desde hace siglos por las placas tectónicas que se chocan en las entrañas de la tierra y que han causado decenas de miles de víctimas.
El primer terremoto fue de magnitud más leve (5,4 de la Escala Richter) a las 19:10 con centro en el pueblo de Castelsantangelo sul Nera y en Visso, Ussita y Preci, en la zona de la ciudad de Macerata, muy ligada a la Argentina por la cantidad de pobladores que emigraron a
nuestro país desde el siglo XIX.
En Visso, provincia de Macerata hubo al menos tres heridos y numerosos edificios sufrieron daños que se convirtieron en derrumbes dos horas después, a las 21:18, cuando tras una serie de réplicas menores sobrevino el segundo terremoto. Al principio se señalaron datos muy graves, de 6,3 y 6,4 de la escala Richter, superior al 6,2 del 24 de agosto que tuvo efectos catastróficos con 297 muertos.
El Instituto Sismológico italiano determinó media hora después que la magnitud del fenómeno sísmico
era del 5,9. El segundo terremoto fue seguido en directo por las emisoras de TV que enviaron cronistas tras el primer sacudón. La gente en los pueblos afectados abandonó sus casas gritando mientras algunas viviendas se derrumbaban. No hubo indicaciones de muertos pero sí de heridos al parecer no graves.
Las escenas terribles eran fantasmagóricas por la falta de luz. Miles de personas se refugiaron en sus automóviles. En Roma, tras el primer terremoto, fue evacuado el gran edificio blanco de la Farnesina, la cancillería italiana que se levanta muy cerca del estadio olímpico de fútbol. En otro sector de la ciudad, a cinco cuadras de donde habita este corresponsal, fue también evacuado el gran “palazzo” de la región Lazio, sobre la avenida Cristóforo Colombo, que une el EUR con el centro de Roma. En barrios muy habitados como Nomen- tano y el EUR hubo casas donde los habitantes comprobaron que se habían registrado grietas en las paredes. Unidades de bomberos verificaron la estabilidad de los edificios y hasta esta madrugada no se sabía si algunos habían sido evacuados. Miles de romanos salieron a las calles temerosos de que se registraran nuevos sismos y muchos decidieron pasar la noche dentro de sus automóviles.
Visso, un pueblo de 1200 habitantes a 50 kilómetros de Macerata, sobre los montes Sibillini, así como Ussita y Preci se encuentran en el núcleo del terremoto y han sufrido serios daños. Pero hasta esta madrugada no había noticias de muertos o heridos graves. Bomberos y policías se internaron por las rutas en mal estado a los pueblos más aislados. La vía Salaria, uno de los históricos caminos que llevan a Roma, quedó cortada en varias partes debido a masas de piedra que cayeron sobre la ruta.