Higuaín marcó los dos goles del Napoli, que venció 2-1 al Inter y es único líder en Italia.
En su momento él fue lo más parecido a Jordan. Hoy está Curry. El tema es cómo lo reemplaza un Los Angeles en declive.
Michael Jeffrey Jordan ya había vuelto al básquetbol, después de su experiencia como beisbolista, cuando Kobe Bean Bryant fue electo en el Draft de 1996. Jordan tenía tres anillos de la NBA y sumaría tres más, siempre con la camiseta de Chicago Bulls, antes de que Kobe ganara el primero de cinco con la de Los Angeles Lakers.
Golden State Warriors fichó a Wardell Stephen Curry en la primera ronda del 2009, cuando Kobe ya era una estrella capaz de meter 81 puntos en 42 minutos ante Toronto Raptros. Hoy, Curry promedia casi 32 tantos por juego y, a los 27 años, lidera a la franquicia que amenaza con dominar la competencia durante el próximo lustro.
La liga más profesional y organizada del mundo prevé hasta quiénes serán los reemplazantes de sus máximas figuras. El espectáculo las necesita porque los aficionados pagan para verlas, compran sus dor- sales, ysiguen sus estadísticas.
Donde no está clara la sucesión es en Los Angeles Lakers, el equipo que Kobe iluminó por dos décadas. Con él como protagonista excluyente, más calma de Phil Jackson en el banco, los angelinos recuperaron la gloria de las épocas doradas de Earvin Magic Johnson y Kareem Abdul Jabbar. Kobe los condujo a la conquista de cinco títulos (2000, 01, 02, 08 y 10). Hoy, castigado por las lesiones y a pocos mesel del retiro, ni siquiera es capaz de asegurarle una clasificación para los playoffs. Con apenas dos victorias en 16 presentaciones, los de amarillo y violeta marchan últimos en la Conferencia Oeste. Y eso que cuentan en su plantilla con el tercer anotador de la historia.
Los Lakers son un emblema de la NBA. Además de los mencionados, pasaron por sus filas Wilt Chamberlain (el de los 100 puntos en un partido), James Worthy, Michael Cooper y Shaquille O’Neal.
Los grandes equipos de la liga se han construido sobre la base de uno o dos grandes jugadores. Los Lakers deben esperar que en su camino se cruce otro Kobe. El problema es que esos encuentros no se producen todos los días.