La guerrilla kurda declara el fin del cese del fuego en Turquía
El rebelde Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) acusa al gobierno de haber continuado los ataques.
Los rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) declararon ayer el fin del cese unilateral de las operaciones militares contra Turquía que habían anunciado el mes pasado. El cambio abrupto se adoptó a cuatro días de las elecciones legislativas en las que volvió a ganar el partido conservador islámico del presidente Recep Tayyip Erdogan.
En un comunicado que hizo público la agencia kurda Firat, el grupo, prohibido en Turquía, acusa al Estado turco y al partido gober- nante Justicia y Desarrollo (AKP) de haber continuado los ataques contra el PKK durante las últimas semanas, así como la imposición de toques de queda en el sureste del país, de mayoría kurda, rechazando los llamamientos a un cese de la violencia. “La tregua unilateral ha terminado a causa de las políticas belicistas del AKP y estos ataques”, subraya la declaración del movimiento rebelde.
El PKK había anunciado un cese de sus acciones armadas después de la muerte de un centenar de personas en un doble atentado suicida perpetrado el 10 de octubre en pleno centro de Ankara, que fue atribuido a la milicia terrorista ISIS. Además, habían impulsado ese “período de inactividad” a fin de no perjudicar las elecciones del domingo 1° de noviembre, donde pensaban sacar una buena cantidad de votos.
Sin embargo, el PKK obtuvo sólo un 10% de los votos, como en las elecciones anteriores, mientras que el gobierno turco recuperó la mayoría absoluta en el Parlamento, lo que le permitirá gobernar sin necesidad de buscar aliados.
Esta situación dejó a los kurdos debilitados, y le permitió a Erdogan recuperar fuerzas. Desde hace tres días la aviación turca lleva a cabo tandas de bombardeos aéreos contra blancos del PKK, tanto en el sudeste de mayoría kurda de Turquía como en su feudo de las montañas del norte de Irak, donde vienen luchando contra los fundamentalistas del ISIS.
El Estado Mayor kurdo afirmó que estos bombardeos aéreos provocaron la muerte de 16 militantes del PKK.
En Siria, en tanto, las Unidades de Protección Popular Kurdas ( YPG), el grupo “hermano” del PKK, son cruciales en la guerra contra los yihadistas del ISIS.
Unas 40.000 personas han muerto en Turquía desde que el PKK comenzó en 1984 la lucha armada por un Estado independiente para la minoría kurda en el sureste del país. Posteriormente, sin embargo, el grupo moderó sus posiciones reclamando autonomía y derechos más amplios.
Las negociaciones iniciadas con el gobierno turco llevaron a un alto el fuego en 2013, que se rompió en julio pasado, después de un atentado con bomba atribuido al Estado Islámico que mató a 34 personas en una manifestación prokurda.
Antes, las negociaciones llevaban meses estancadas. Desde entonces, cientos de personas han muerto en Turquía en el marco del reanudado conflicto. Tanto Ankara como la Unión Europea y Estados Unidos, consideran al PKK como una organización terrorista.