El Gobierno planea trasladar a la Ciudad una Federal reducida
Ya se traspasaron agentes desde la Capital al Conurbano. También irán a Rosario, Posadas y Resistencia.
El Gobierno tiene preparado un plan, por ahora manejado en secreto por pocos funcionarios nacionales, pero también del PRO, que establece las normas para cederle a la Jefatura de Gobierno porteña el manejo de la Policía Federal Argentina. El traspaso de esa fuerza a la Ciudad fue un reclamo que los últimos intendentes le elevaron a la Nación, siempre en vano.
Fernando de la Rúa exigió desde su cargo de Jefe Porteño lo que le negó después a su sucesor una vez que él llegó a la Presidencia. Los ex presidentes Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner también evitaron resignar el manejo de la PFA –y su presupuesto-, pero Cristina Kirchner, ya en la retirada final del poder, analiza dejar preparado el proyecto para que cambie el escenario que ella misma sostuvo durante sus años al mando del Poder Ejecutivo.
Eso sí: el plan K incluye una modificación para minimizar la estructura de la PFA. De a poco, el Gobierno está retirando agentes de la Capital para llevarlos a ciudades de las provincias.
La discusión recién comienza y aun no es oficial, ni pública. Pero la Jefatura porteña podría heredar finalmente el manejo de la Federal aunque disminuida, con cientos de agentes menos de los que tiene hoy y, si triunfa la intención de la Casa Rosada, sin el presupuesto corres- pondiente. A esta problemática se le sumarían otras.
El jefe porteño, Mauricio Macri, creó la Policía Metropolitana después de pedirle por vías formales a Néstor y Cristina Kirchner el traspaso de la Federal. Con el nuevo proyecto en marcha, las dos fuerzas deberán unirse en una sola. Existen diferencias entre las reglas laborales y económicas con las que trabajan los agentes de la PFA y la Metropolitana.
El debate para igualar derechos sin resignar lo obtenido en diferentes variables por los policías de ambas fuerzas recién comienza.
Esta información fue confirmada a Clarín por fuentes de la política y de las policías que están trabajando en este plan complejo, que llevará meses de discusión.
La Presidenta Cristina Kirchner coordina los detalles de este operativo, con detalles aún secretos, junto a su secretario de Seguridad, Sergio Berni.
Es probable que funcionarios nacionales y porteños nieguen en público lo que deja trascender en privado. Pero, de a poco, la Casa Rosada está demostrando sus objetivos.
En medio del proceso electoral, el Ministerio de Seguridad envió varios cientos de agentes a delegaciones externas a la Capital Federal. Alrededor de 1.400 agentes de la Policía Federal fueron a los partidos de Tres de Febrero y San Martín, dos de los más populosos del conurbano bonaerense. Clarín pudo saber que estos operativos de “traslado” de “federales” hacia destinos provinciales se profundizará en los próximos días.
La PFA está en pleno traspaso de alrededor de 700 agentes a Rosario, por ejemplo. Este diario accedió a la comunicación interna de la fuerza que inició esa movilización, emitida el 14 de octubre, que informaba que “acorde a lo ordenado por el jefe de la Policía Federal Argentina” se convocaba a la Superintendencia de Seguridad Metropolitana “a la totalidad del personal del escalafón seguridad que se encuentre habilitado a portar armas, y que ostenten las jerarquías de agente a sargento inclusive, de subinspector, inspector y principal” para “eventualmente cumplir funciones de seguridad externa” en Rosario.
Clarín también accedió a otro comunicado interno, similar al ya descripto, en el que se llama a los agentes que podrían estar interesados en “cumplir funciones de seguridad externa” en “la delegación Posadas (Misiones)” y en la “delegación de Resistencia (Chaco).
El informe interno aclara que están excluidos de estas ofertas de mudanza los policías que “ya se encuentren destinados en dependencias subordinadas a la dirección general de delegaciones”.
La PFA se retira de la Capital Federal. La Metropolitana crece de acuerdo a lo planeado por la gestión Macri pero podría terminar fusionándose con la Policía Federal. Hay aún varios puntos en discusión entre jefes y agentes de ambas fuerzas para que ese proceso finalice.
El mapa de la seguridad porteña ya no será el mismo.