Alemania y Francia convocan a una cumbre extraordinaria
La victoria del “No” en el referéndum de ayer en Grecia provocó una oleada de reacciones, que osciló entre lo que el Gobierno alemán calificó de ruptura de “los últimos puentes” y lo que muchos consideraron la necesidad de una nueva búsqueda de acuerdos.
Aunque la canciller Angela Merkel no se pronunció, sí acordó por teléfono con el presidente francés, François Hollande, pedir la celebración de una cumbre europea extraordinaria para mañana, ya convocada oficialmente.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, declaró a la cadena alemana ARD que a Grecia le toca presentar una nueva propuesta de reformas y que Atenas no está ahora “en una mejor posición para negociar”.
Tras conocerse el escrutinio, el vicecanciller alemán y líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, dijo que el Gobierno de Atenas “ha roto los últimos puentes” que podían llevar a un compromiso entre Europa y Grecia.
“Con el rechazo a las reglas de la zona del euro, como se refleja en el mayoritario “No”, las negociaciones sobre millonarios programas son difíciles de imaginar”, señaló.
En una línea más moderada, el ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, declaró, a su llegada a Viena, donde se reincorporó a las negociaciones nucleares con Irán, que “la pelota está ahora en el campo de Atenas”.
Recordó que en una unión monetaria, la soberanía es compartida, algo que ni el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ni su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, parecen haber entendido, agregó Schulz.
En Francia mostraron su satisfacción por el triunfo del “No” el ultraderechista Frente Nacional (FN) y los partidos a la izquierda del Partido Socialista (PS), aunque no coincidieron en las consecuencias.
El vicepresidente del FN, Florian Philippot, se felicitó de que el “NO” griego evite un nuevo plan de salvamento “que habría costado muy caro a los franceses”.
El máximo responsable del Partido de la Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, se mostró confiado en que con este resultado comience “una nueva página en Europa”, gracias a que “los griegos han resistido”.
Dentro del PS, el ex ministro Arnaud Montebourg, que salió del Gobierno de Hollande por sus posiciones izquierdistas, rindió “homenaje al pueblo griego que sabe defenderse no solo en su justo interés, sino el de todos los europeos”.