Chile, un equipo generoso con ciertas debilidades
Bravo, Medel, Díaz, Vidal y Alexis Sánchez integran la columna vertebral. Ofrece dudas sobre la izquierda.
Argentina enfrentará el sábado a Chile en el Estadio Nacional y el equipo de Jorge Sampaoli defiende una idea similar a la de los discípulos del Tata Martino: posesión de la pelota y vocación ofensiva. Chile tiene su columna vertebral en Claudio Bravo, su arquero y capitán, Gary Medel, Marcelo Díaz, Arturo Vidal y Alexis Sánchez. El del Barcelona, el ex Boca y el expe- rimentado David Pizarro (el jugador número 12 para el DT) son los líderes de un vestuario que tras el accidente que protagonizó Vidal con su Ferrari cerró filas y blindó su privacidad.
Los picos de rendimiento de la selección de Chile fueron ante Bolivia, en el 5-0 que cerró el Grupo A, y ante Uruguay por los cuartos de final. Debutó frente a Ecuador, con Eduardo Vargas en el banco, pero en el segundo tiempo Sampaoli lo tiró en la cancha y el delantero no salió más. Selló el 2-0 del primer partido, le marcó a México en el 3-3 de la segunda fecha y con su doblete frente a Perú lidera la tabla de goleadores de la Copa América.
Chile juega con una línea de cuatro en el fondo y su mayor déficit está en el sector izquierdo de su defensa. Con Gonzalo Jara suspendido, ante Perú saltó a la cancha José Rojas, pero le llovieron críticas y ahora el DT estudia el ingreso de Francisco Silva en el equipo -no jugó un minuto en el torneo- para el partido decisivo ante Argentina. Y en el lateral izquierdo es donde más rotó el DT: empezó con Eugenio Mena, probó con Jean Beausejour y después con Miiko Albornoz, pero en el segundo tiempo contra Perú volvió a elegir a Mena. No está claro quien es el dueño del puesto.
Chile intenta siempre jugar con la pelota sobre el césped. Medel busca a Marcelo Díaz, y el volante central es el que distribuye. Mauricio Isla es incansable por la derecha y cuando Chile ataca es un delantero más. Vidal y Valdivia son los generadores del juego, mientras que Charles Aránguiz empuja al equipo, está atento siempre a la segunda jugada en el medio y comanda la presión bien arriba. Alexis Sánchez aporta su velocidad y desequilibrio, aunque está en deuda en la Copa y la gente le pide más (apenas marcó un gol, ante Bolivia); mientras que Vargas es la referencia en el área.
La Roja nunca le ganó a Argentina por Copa América y el sábado buscará conseguir la hazaña y el primer título de su historia. En la práctica de ayer los futbolistas se mostraron relajados de cara a la final del sábado, aunque en la noche del martes el 6-1 de Argentina sobre Paraguay fue una película de suspenso con más de un muñeco maldito como protagonista.