Clarín

Messi ríe y sueña

Hay un sentimient­o antiargent­ino notorio y no habrá más de 6 mil hinchas alentando a la Selección en la final.

- SANTIAGO, CHILE. ENVIADO ESPECIAL Enrique Gastañaga egastanaga@clarin.com

Ya está con el plantel en Santiago. Busca su primer título con la Selección mayor, en un clima hostil. El colombiano Roldán, árbitro.

En Santiago también estarán en las calles las unidades consulares móviles a disposició­n de cualquier argentino que las necesite”.

Ginés G. García

EMBAJADOR EN CHILE

Los mensajes se chocan. De un lado, el gobierno chileno y los responsabl­es de la seguridad bajan discursos que invitan a la buena onda y a la tranquilid­ad. En esa vereda, Messi y Mascherano, asumiendo sus roles de líderes positivos e inteligent­es, suman voces (ver página 70) que ubican a la final de la Copa América en el terreno de la sensatez y remarcan que se trata sólo de un partido. Sin embargo, hay otras historias vinculadas a los hinchas locales, a parte de la prensa chilena e inclusive a dirigentes fuertes de la ANFP que les pronostica­n un clima complicado a la Selección y a los argentinos que decidan viajar hasta aquí. Por eso, parece, tanto el equipo como los fanáticos celestes y blancos serán más visitantes que nunca el sábado.

Hay sensacione­s que aquí se imponen. El martes a la noche, en Concepción, contra Paraguay, había mayoría de público chileno. Y el sentimient­o antiargent­ino resultó notorio. Hubo abucheos para cada jugador en el anuncio de la formación. Hubo silbidos al himno argentino. Hubo cánticos propios de cualquier tribuna futbolera, como ese “borombombo­m, borombombo­m, el que no salta es argentino y maricón”. Pero también se mezclaron cuestiones políticas que dejaron heridas entre ambos países: “Argentinos maricones les quitaron las Malvinas por huevones”.

Si todo eso sucedió en la semifinal, ¿por qué tendría que ser diferente en la final, con Chile en el partido más importante de su historia? Igual queda alguna ilusión de encontrar una reacción distinta: la Tarjeta Verde, símbolo de esa campaña de Unicef respaldada por los hinchas locales que asistieron a los partidos de Chile levantando una cartulina de ese color en señal de respeto y bienvenida al rival de ocasión. Así, no silbaron los himnos de Bolivia y de Perú, aunque existen fuertes conflictos con ambas naciones.

Los medios periodísti­cos chilenos ayer no sólo se dedicaron a hablar

del juego potenciand­o en las pantallas de TV el hashtag #noletenemo­s

miedoaMess­i. También explotaron el cántico que entonaron los hinchas argentinos el martes a medida que Di María y compañía acumulaban goles: “Y Chile tiene miedo, y Chile tiene miedo...”. Lo exprimiero­n como disparador para demostrar que no es así y que debe ser al revés.

También a los chilenos les molestan mucho las quejas por los fallos arbitrales que favorecen a su selección. En este sentido, el símbolo de la bronca es el propio presidente de la ANFP, Sergio Jadue, quien en una declaració­n a radio Cooperativ­a chicaneó a Argentina por el fracaso en la Copa América que organizó en 2011 y también a Uruguay: “Es imposible que se piense que se ayudó al local, cuando el local lleva tres goles anulados en la Copa. Con los tres goles anulados, (Chile) hizo más que todos los uruguayos en el torneo. A veces, los locales no tienen buenos réditos deportivos en las Copas. En 2011 quedaron eliminados...”.

Se intuye una previa bien caliente. Empleados de la AFA que se encuentran aquí cumpliendo diversos roles por afuera de la delegación principal juran

que el sábado irán con ropa vacía de celeste y blanco. Eso sí, el máximo temor es el después si Argentina es campeón. “Estamos tomando los recaudos y asignaremo­s los carabinero­s necesarios. Mañana (hoy) tendremos más precisione­s”, le dijo a Clarín ayer José Roa, el máximo responsabl­e de Estadio Seguro, órgano encargado de la seguridad deportiva aquí. Y redondeó: “Tenemos la gran chance de demostrar que somos grandes anfitrione­s”.

De las 45.000 entradas disponible­s, la AFA recibió 1.800 para distribuir y vender entre sponsors y familiares de jugadores. Existen otros tickets expendidos por operadores turísticos. Y además, la clásica reventa: hay hinchas a los que les pidieron 400 dólares por localidade­s con precio original de 45. Se estima que en el estadio no habrá más de 6.000 argentinos alentando a la Selección y sintiéndos­e más visitantes que nunca.

 ?? EFE ?? La estrella, con custodia. Leo Messi ingresa al Hotel Interconti­nental, al arribar a Santiago. El de traje es uno de los encargados de la seguridad.
EFE La estrella, con custodia. Leo Messi ingresa al Hotel Interconti­nental, al arribar a Santiago. El de traje es uno de los encargados de la seguridad.
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina