Clarín

Fuerte presión sobre el gobierno griego para que siga ajustando

La Eurozona, el Banco Central Europeo y el FMI exigen más recortes para liberarle 7.200 millones de euros.

- BRUSELAS. ESPECIAL Idafe Martín elmundo@clarin.com

La Eurozona, el Banco Central Europeo y el FMI pusieron ayer a Grecia contra las cuerdas. Tras una reunión sin resultados de los ministros de Finanzas del euro, la conferenci­a de prensa se convirtió

en un ataque en toda regla. Christine Lagarde, directora general del FMI, dijo que quiere “negociar con adultos”, el presidente del Eurogrupo Jeroen Dijsselblo­em insinuó que la corrida bancaria es inminente y el presidente del BCE, Mario Draghi, habría dicho a los ministros que los bancos griegos tendrían problemas para abrir el lunes.

Dijsselblo­em apuntó a la línea de flotación del gobierno griego: “No habrá acuerdo sin medidas difíciles de asumir que requieren políticos capaces de decir la verdad a su gente”. Y añadió que la Eurozona está “preparada para cualquier eventualid­ad”. La táctica parece clara. Se trata de que Grecia olvide sus propuestas y acepte seguir ajustando a cambio de acceder a los 7.200 millones de euros que quedan del segundo rescate.

Atenas debe pagar el 30 de junio casi 1.600 millones al FMI y Lagarde advirtió ayer que cualquier retraso será declarado como un default. La banca griega sufre salidas de capitales –ayer se alcanzaron los 1.000 millones de euros, 3.000 en una semana- y Grecia tendrá problemas para pagar a finales de mes pensiones y salarios.

La idea es que poniendo contra las cuerdas al gobierno del primer ministro Alexis Tsipras éste aceptará firmar los ajustes que se le pongan delante y olvidará su petición de reestructu­rar la deuda. El peligro es que la presión sea tanta que las corridas bancarias sean ya

imparables hoy o el lunes y se provoque un accidente. Grecia intenta resistirse.

Su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, presentó ayer otra propuesta de reformas y ajustes. Pero ante la prensa se quejó de que ni se

había estudiado. Varoufakis repitió que la reestructu­ración de deuda es “requisito sine qua non”.

A pesar de las declaracio­nes, las posturas no están tan distantes, más allá de la negativa helena a recortar pensiones y su petición de reestructu­ración. Los acreedores aflojaron ya los objetivos fiscales y permiten a Atenas que sustituya los ajustes exigidos por otros con el mismo impacto fiscal. Pero Grecia asegura que esos ajustes adicionale­s contribuir­ían a reforzar la crisis: el país perdió estos años el 25% de su PBI y vió el desempleo llegar al 27%.

Ante el bloqueo, los líderes de los países de la Eurozona se reunirán este lunes en Bruselas. Aún contra las cuerdas, que la reunión sea al más alto nivel es una pequeña victoria para Tsipras, que desde que llegó al poder se negó a negociar con funcionari­os de tercer nivel de la Comisión Europea y del FMI.

Tsipras, si aguanta la presión y los bancos se sostienen, tiene dos cartas que jugar. El miedo al contagio porque la mayoría de los economista­s asegura que es imposible predecir la respuesta de los mercados financiero­s a una ruptura del euro aunque Grecia sólo sea el 1,8% de la economía europea.

Y la baza geopolític­a. Basta mirar un mapa: al sur de unos Balcanes siempre inestables, frente a Turquía, en la salida rusa a los mares cálidos, a pocos cientos de kilómetros de la costa libia controlada por el ISIS, recibiendo decenas de miles de refugiados sirios…lo último que querrá Europa será un estado fallido en su flanco sureste. Pero a Tsipras le falta lo más importante: plata y tiempo.

 ?? REUTERS ?? Oposición. Una marcha frente al Parlamento griego exige al gobierno un acuerdo con los acreedores.
REUTERS Oposición. Una marcha frente al Parlamento griego exige al gobierno un acuerdo con los acreedores.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina