Una final que además es el partido del millón de dólares
El gol de Mauro Matos le dio una alivio a las arcas de San Lorenzo. Lo gritaron todos: jugadores, hinchas y también dirigentes. Es que el pasaje a la final le otorgó al club de Boedo la suma de cuatro millones de dólares y, en caso de dar el golpe mañana ante el Real Madrid, sumará un millón más.
Durante este Mundial de Clubes, se repartirá un total de 16,5 millones de dólares en premios: 5 para el campeón, 4 para el subcampeón, 2,5 para el tercer puesto y 2 para el cuarto (estos lugares se lo disputarán el Cruz Azul de México y el Auckland City de Nueva Zelanda). Por otra parte, el Setif de Argelia se llevó un premio de 1,5 millones por obtener el quinto lugar, el Sydney Wanderers de Australia quedó sexto y obtuvo 1 millón, mientras que el Mogreb Tétuan, anfitrión del certamen, se quedó con el medio millón restante correspondiente al séptimo y último lugar.
Además de estas recompensas monetarias, el equipo que obtenga la distinción al mejor Fair Play (se tiene en cuenta la disciplina de cada conjunto, por ende, será para quien reciba la menor cantidad de tarjetas a lo largo del certamen) se llevará 10 mil dólares que deberán ser destinados a la formación de jugadores del club. El mejor futbolista del torneo, recibirá un automóvil o el dinero equivalente al valor del coche. También habrá condecoraciones para el máximo goleador del certamen y mejor jugador de la final que serán acercados por los auspiciantes más importantes que tiene la competición.
La histórica obtención de la Copa Libertadores le permitió a San Lorenzo sacar el pasaporte a Marruecos y, como premio económico, sumó poco más de 5 millones de dólares. De esta manera, los premios de las competiciones que disputó el Ciclón, sumados a las ventas de Angel Correa (fue transferido al Atlético de Madrid en 8 millones) y Santiago Gentiletti (se fue a la Lazio por poco más de 2 millones), le permitirá a la dirigencia cerrar un gran año desde lo económico para la institución.