Falleció el militante herido en un tiroteo entre camioneros
Estaba internado en un hospital de Rosario
La pelea interna en el Sindicato de Camioneros de Santa Fe sumó una víctima fatal luego del tiroteo del último sábado en las afueras de Pérez, una localidad ubicada cerca del límite sudoeste de Rosario. Un muchacho de 27 años, el más grave de los cinco heridos que provocó el tiroteo, falleció anteanoche por las lesiones que sufrió durante el enfrentamiento de dos sectores antagónicos del gremio.
Después de que se produjera la muerte de Nicolás Savani, el fiscal a cargo de la causa judicial confirmó que la investigación sigue como hipótesis la disputa dentro de la entidad que lidera a nivel nacional Hugo Moyano. Esto había sido desmentido en las primeras horas posteriores al hecho por dirigentes de la CGT Rosario, quienes argumentaron que el ataque se produ- jo lejos del camping donde más de un millar de afiliados celebraban la asamblea anual ordinaria.
El sector que responde a Marcelo Dainotto, secretario general del sindicato en Santa Fe, aparece hasta el momento como el damnificado en ambas situaciones. Durante el encuentro que se desarrolló en el predio de Camioneros se decidió suspender provisoriamente al dirigente moyanista y al tesorero de la organización con el fin de realizar una auditoría contable. Dainotto replicó que lo resuelto en la asamblea no tiene validez, mientras que otros sindicalistas responsabilizaron por la emboscada en la ruta al grupo que responde a Rubén López, secretario gremial de la entidad y titular de la CGT local.
Al margen de la contienda política que provocó el violento hecho, en las primeras horas del domingo se difundió además la noticia de la muerte de Savani, uno de los heridos que había sido atendido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez ( Heca). El joven, cuyos restos eran velados ayer, se encontraba gravísimo luego de haber sido sometido a una cirugía en el tórax y presentaba lesiones tanto en el cuello como en el abdomen.
Mauricio, hermano de la víctima, también fue atendido por una herida de arma de fuego en el brazo derecho. Tanto este como otros dos jóvenes recibieron el alta médica el mismo día de la balacera. Distinto fue el caso de Diego Casañas, un hombre de 31 años que permanecía internado tras sufrir perforaciones en el intestino delgado, la zona gástrica y el riñón izquierdo.