PASIÓN COMPARTIDA
Las diseñadoras Alejandra Gougy e Ivana Picallo tienen algo en común, además de su amor por la moda. Las dos trabajan a la par de sus hijas. El desafío de mantener una tradición.
Crecer entre géneros, hilos, máquinas de coser, vestidos de alta costura y retazos de tela reciclada indudablemente puede marcar una infancia. Es el caso de las diseñadoras Ivana Picallo y Alejandra Gougy, quienes desde su trabajo y su maternidad, inculcaron el amor por su profesión a sus hijas, formando así una pasión por la moda que trasciende generaciones.
Una familia de creadoras
Fue a través del oficio de su abuela materna, la costura, que Ivana Picallo comenzó a adentrarse en el mundo de la moda. A los 16 empezó a estudiar, a los 20 lanzó su propia marca desde su casa y 27 años más tarde logró extender su pasión a todas las mujeres de su familia, tanto a sus hijas como a su madre.
Su mamá, Silvia, encontró su atracción por el mundo de la estética y la imagen a raíz de la profesión de su hija. Ahora es productora de moda y estilista y a veces se dedica a armar desfiles y campañas para la marca de Ivana.
“Compartimos momentos de creatividad”, dice Picallo. “Yo tengo muy en claro lo que quiero transmitir con mis diseños y ella tiene muy en claro cómo yo lo quiero expresar”, añade.
En sintonía con el resto de su familia, las hijas de Picallo también siguen sus pasos. Su hija menor, Gina, lanzó su propia colección en la primera edición de Bafweek virtual, durante la pandemia. Sus cápsulas de prendas únicas están dirigidas a chicas de 9 a 15 años. “El proceso de generar la marca con Gimos na fue algo muy gratificante porque no fue impuesto, sino pedido”, cuenta la diseñadora. “Es súper gratificante que ella tenga incorporado el tema de la imagen, de la estética y de la moda a tan corta edad. Es súper lindo. No sé, es algo muy loco, ¿no?”, agrega.
Sus hijas mayores, Francesca y Mía, también están emprendiendo el mismo camino que su madre y hermana. Se encuentran en proceso de desarrollar una marca orientada a un público adolescente e inspirada en el estilo urbano. Esperan lanzarla al mercado este próximo año. “Ahí crearon absolutamente todo ellas. Empezaron con el nombre de la marca, están desarrollando los productos de a poco”, explica Picallo. “Somos una familia, desde mi abuela hasta mis hijas, incluidas en el ámbito de la moda. Lo que hace
como una gran familia de mujeres es apoyarnos”, concluyó.
La diseñadora de alta costura tiene gran parte de su clientela en Europa: hace 13 años que viaja al continente para dar a conocer sus diseños. El mes pasado presentó su nueva colección primavera-verano 2024, “Alas de Cristal”, con eventos en Madrid y Milán, acompañada de su hija Mía.
Su pasión por la moda incluye más que los vestidos de novia y de fiesta. Además de sus diseños hechos a mano, Picallo tiene una marca de sastrería masculina de alta gama y una línea de carteras de marroquinería con incrustaciones de piedras.
Sembrando conciencia
Con una trayectoria fruto del cuidado y el amor que le inculcaron
las mujeres de su familia por generaciones, Alejandra Gougy es una de las pioneras de la moda sostenible en Argentina, fundadora de la marca Cosecha Vintage y de la Asociación Moda Sostenible Argentina (AMSOAR). Desde que tiene memoria le transmitió a su hija Clara su pasión por la moda y la sustentabilidad: ahora es su mano derecha en todos sus proyectos.
“Desde que estaba en un bebesit había una mesa de corte. Iba a comprar tela y me la llevaba colgada”, recuerda Gougy sobre sus comienzos como diseñadora y mamá. Clara, a quien define como su versión mejorada, es artista plástica y terapeuta ocupacional, pero en el trabajo con su madre ocupa múltiples tareas incluyendo la curaduría. “Trabajar con mi hija es increíble. Es el ojo agudo de la marca”, añade.
Recién llegadas de México, madre e hija realizaron una misión comercial para expandir el mensaje y la llegada de su marca.
Sin embargo, su hija es el último eslabón de una vocación que nació con su abuela Sebastiana, inmigrante y recicladora nata. “Nosotros consideramos, para esta comunidad de Cosecha Vintage, de cuatro generaciones, que la sostenibilidad es igual al cuidado y el cuidado es igual al amor. Ese es nuestro lema”, explicó Gougy.
“Es muy importante revalorizar esas raíces que tienen que ver con nuestra historia, nuestra identidad cultural. Creemos que la familia es la base de la sociedad”, agrega.
La creadora comenzó su marca a los 27 años, al mismo tiempo que comenzaba a ser madre, y su experiencia fue modelando su método de trabajo. “Obviamente no es fácil ser mamá y trabajar, por eso desde mi marca tratamos de que el trabajo manual lo hagan mujeres que están en su casa”, aclara.
Su rol maternal también juega un papel importante en su trabajo como fundadora y presidente de AMSOAR. “Soy re madraza”, comentó con respecto al vínculo que tiene con las más de 40 diseñadoras de todo el país que forman parte de la asociación. “Yo le respondo a todo el mundo, si tienen un problema me escriben. Estoy en los detalles. Si bien no tengo muchos hijos, tengo hijos de la vida. Para mí es un placer encontrarlos”, concluyó.w
Obviamente, no es fácil ser mamá y trabajar. Por eso desde mi marca tratamos que el trabajo manual lo hagan las mujeres desde su casa. Alejandra Gougy