Arranca la segunda temporada de “Westworld”
Interpreta a Dolores en “Westworld”, que esta noche por HBO inicia su esperada segunda temporada.
Evan Rachel Wood tiene 30 años y acepta que el de la dulce Dolores Abernathy en la serie del momento, Westworld, es el rol de su vida. Está incluso preparada para defenderla ahora que en una vuelta de tuerca, deberá también albergar en su cuerpo rubio de androide a un personaje más oscuro y violento, Wyatt, en la segunda temporada de la serie que HBO estrena hoy a las 22. “La gente no va a saber si quererla u odiarla. Ella está luchando por su libertad. Espero que logren entenderla”, se preocupa Evan.
“La llevo a Dolores conmigo a todos lados. De hecho la puse en un medallón portafoto y me acompañó cuando testifiqué en el Congreso en febrero y cuando fui a la marcha de las mujeres. Ella se ha convertido en un símbolo de fortaleza. Me separo de mi misma cuando la interpreto y siento que me convertí en alguien distinto haciendo eso”, dice la actriz a Clarín.
En la ficción de Westworld, Dolores es la androide más antigua en un parque temático del futuro que recrea al Lejano Oeste, habitado por esta especie de robots con carne y sangre humana e inteligencia artificial, puestos a disposición de los visitantes ricos que pueden hacer con ellos lo que quieran. Matarlos, violarlas, a destajo. La corporación Delos cree que puede resetearlos todo el tiempo y hacerles vivir la misma fantasía in eternum sin ninguna consecuencia.
A Dolores le toca ser la hija de un granjero, ir de visita al pueblo, enamorarse platónicamente de Teddy (James Marsden). En la primera temporada esa secuencia repetida hasta el hartazgo usualmente terminaba cuando aparecía un visitante violento y el sueño se le convertía en pesadilla. Hasta ahora, cuando la ficción da un giro violento y los androides empiezan a querer pasar a cobrarse su diezmo.
“Es muy raro que un programa se adentre en estos debates filosóficos. Tuve una crisis existencial después de terminar de grabar la segunda temporada. Fue un distinto nivel de locura que en la primera. Interpretar a Dolores/wyatt fue difícil, especialmente llevarme a casa la cabeza de Wyatt, que ha visto todo lo que está mal en este mundo”.
Habla de un drama, pero no es melodramática para contarlo. Es más analítica, es también escritora, de la revista Nylon y de sus propios guiones, y la única experta en el elenco en desentrañar esta difícil mitología.
“Soy una nerd, me lo dicen todos ríe-. “Se me hace fácil descifrar el rompecabezas. Para mí, Jonathan y Lisa están dejando todo el tiempo miguitas en el camino y sólo hay que levantarlas”. Se refiere a Jonathan Nolan y Lisa Joy, el matrimonio de creativos que JJ Abrams puso a cargo de escribir esta serie, basada en una película de 1973 de Michael Crichton. Abrams también fue productor de Lost y parece haber encontrado por fin la serie que herede todas esas maquinaciones que entretienen tanto a los fans.
Anthony Hopkins, el creador de los androides del parque, parece que ya no va a regresar. Los robots están casi huérfanos y han decidido (“o eso creen”, ha dicho Nolan) empezar una revolución vengativa. Dolores y Maeve (Thandie Newton), la madama del pueblo en la temporada pasada, lideran la subversión.
Ambas actrices fueron nominadas al Emmy por estos roles y dice Evan que se hicieron muy amigas en el rodaje. En la ficción compartieron ese triste destino de tener que poner el cuerpo a disposición de hombres ricos sin escrúpulos. En la vida real comparten su militancia por los movimientos feministas #Metoo y Time’s Up, y creen fervientemente que a las mujeres les llegó el turno de hablar. Cuando Evan menciona que fue a declarar al Congreso con la foto de Dolores, habla del día en que decidió ir a pedir leyes que castiguen el acoso sexual, contando dos abusos que sufrió en el pasado y había acallado, y que interpretar a Dolores los revivió.
“Nunca se muestra cuando a Dolores la violan, eso siempre quedó sugerido. Pero hubo una escena en especial con el hombre de negro (Ed Harris, componiendo a un villano inolvidable) en la que le pedí a Lisa que me acompañe en el set. Fue muy fuerte. Todos tenemos algún tipo de trauma. Lo que Dolores me enseñó es que te pueden ocurrir cosas malas, pero que eso no te define por el resto de tu vida”.
Como sus compañeros, Evan Rachel Wood no puede decir hasta dónde llegará Dolores en su búsqueda de libertad, salvo con frases enigmáticas como “está cerca de ver la luz al final del túnel”. Pero al menos anticipa que la historia de su personaje con Teddy va a florecer y que eso la hace muy feliz. “James Marsden es un ángel -dice-. No puede ser más perfecto para ese rol. Es uno de esos actores sensibles con los que te sentís a salvo, que te cubre las espaldas. Ambos merecen poder amarse en paz. Aunque sea por un rato”.