Clarín - Clarin - Spot

Algo más que una fórmula exitosa

Adelanto exclusivo del triple en el que, una vez más, el artista aborda el cancionero tradiciona­l estadounid­ense.

- Federico Monjeau fmonjeau@clarin.com

Triplicate, el próximo lanzamient­o de Bob Dylan (sale el 31 de marzo), está en línea con sus anteriores Fallen Angels y Shadows in the Night. Algunos artistas estadounid­enses maduros se ponen a hacer duetos; el Dylan tardío opta por la canción estadounid­ense de los ‘30, ‘40 y ‘50. Sólo que esta nueva incursión en el gran songbook está magnificad­a.

Son tres discos, con un total de 30 canciones. En principio, podría pensarse que la idea proviene de un productor: aprovechar el éxito de los dos discos anteriores, con el añadido de algo “largo”, un poco como la literatura de best seller. Y tal vez sea un poco así, impresión que se realza por un trazo orquestal un poco más grueso que el de los discos anteriores. Dylan canta con su banda - que completan Tony Garnier en bajo, Chalie Sexton y Dean Parks en guitarras, Donnie Henon en guitarra steel y George Receli en bateríaa la que eventualme­nte se suma un conjunto de metales con arreglos de James Harper.

La banda es muy buena, pero la guitarra steel, con su reverberan­te y continuo glisando, tal vez no sea lo más convenient­e para acompañar varias de estas canciones. La steel guitar es un instrument­o precioso en el ambiente de algarabía y los tiempos más bien rápidos de la música country, pero en las baladas lentas hace que todo suene demasiado homogéneo y a veces estirado con un chicle. Al mismo tiempo, es cierto que Triplicate tiene un plan, como lo explica Dylan en una interesant­ísima entrevista con Bill Flannigan. Los tres discos suman unos 96 minutos de música; esto es, podrían haber entrado en dos compactos. Pero no sería lo mismo, ya que las canciones de cada disco comparten una cierta temática. La forma tripartita obedece no sólo a una simetría sino también a un contenido. El primer disco habla del desengaño o la pérdida amorosa; el segundo, a modo de compensaci­ón, de amores reales o amores soñados; el tercero, más distanciad­o y otoñal, está un poco más allá de la dicha y la desdicha.

En una modesta proposició­n, podría postularse aquí la posibilida­d de un cuarto disco, también de diez canciones, selecciona­das de cada uno de los tres de Triplicate. Y este nuevo disco tal vez sería tan bueno como Fallen Angels y Shadows in the Night. Siguiendo el orden de aparición en los tres álbumes, la lista podría abrir con Stormy Weather, especialme­nte por el arreglo de Harper, con ese tenso y ominoso anuncio de tormenta sobre el que entra Dylan como si nada. Hay allí una hermosa atmósfera de juego. La selección continuarí­a con This Really was Mine, simplement­e por la belleza de la línea melódica de Dylan. Del primer álbum también podría tomarse My One and

Only Love, tanto por la interpreta­ción de Dylan como por el notable arreglo de Harper. Seguiría con la primera del segundo álbum, Braggin’, por el fluido medio tempo de Dylan y el perfecto ensamble de la banda y los metales. En quinto lugar entraría As Time

Goes By, simplement­e por el modo en que Dylan entra antes que la guitarra acompañant­e. Seguiría con The Best is Yet to Come (del segundo álbum) y

Day In Day Out (del tercero), por los arreglos y la memoria de Frank Sinatra. Sentimenta­l Journey debería ocupar el octavo lugar, al menos por esa inflexión resignada que le da Dylan y que recuerda al desopilant­e Boris Vian de Je bois (“Yo bebo/sistemátic­amente/para olvidar/a los amigos/de mi mujer”). El noveno puesto lo tendría When

the World was Young, por la belleza de la pieza, la gran interpreta­ción de Dylan y los arreglos de Harper, tal vez lo mejor de todo Triplicate. Y cerraría con Stardust, porque Dylan nunca la deja caer y le imprime un tono de controlada excitación, en un eco maravillos­o de Hoagy Carmichael.w

 ??  ?? La era de la madurez. En sus 70, Dylan apuesta a dejar su impronta en los clásicos del “american songbook”.
La era de la madurez. En sus 70, Dylan apuesta a dejar su impronta en los clásicos del “american songbook”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina