Mejor nutridos, rinden más
En Rosario, un grupo de expertos destacó el aporte del fósforo y nuevas formulaciones para poder aplicarlo.
“En una situación en la que el precio de los commodities es una variable que no podemos manejar, la estrategia debe ser apostar al volumen; y para eso tenemos que aplicar tecnología”. Quien expresó ese concepto, hace pocos días en Rosario, fue Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter. Lo hizo durante las Primeras Jornadas Internacionales de Fertilización que organizó su compañía.
Allí, María Fernanda González San Juan, gerente ejecutiva de Fertilizar, precisó que la Argentina tiene un mercado de 3.200.000 toneladas y que “hay una gran dependencia de productos importados, lo que suele complicar la disponibilidad”. La especialista agregó que el caso del fósforo (P) es un ejemplo. “Argentina no cuenta con yacimientos propios y esto complica su disponibilidad”, sostuvo.
Por su parte, el reconocido ingeniero agrónomo Jorge Gonzalez Montaner sostuvo que “si bien la nutrición del suelo es muy importante, la problemática de la conservación de los nutrientes se sostiene con una mayor rotación con gramíneas”. Destacó, también, la fuerte incidencia que tiene el azufre en el funcionamiento del fósforo, ya que prácticamente duplica su capacidad de reposición. Y una de las mayores ventajas es que no hace falta reponerlos en momentos específicos de la siembra, ya que posee un alto impacto residual.
El punto crítico es cómo el fósforo es usado por las plantas, y esto varía mucho en casos de suelos muy orgánicos en los que la raíz tiene mayor posibilidad de crecer. Una de las fuentes de alta eficiencia para generar mayor reposición de nutrientes en el suelo es la tecnología microgranulada que posee Microstar en su formulación. “Con un 2,4 a 2, 8 por ciento de eficacia de absorción, es un verdadero hallazgo agronómico”, destacó Gonzalez Montaner. “Las dos ventajas fundamentales de esta tecnología son la superficie de contacto y su impacto sobre la disponibilidad de nutrientes”, sostuvo.
A su turno, el ingeniero Eduardo Cicerone, responsable de productos fertilizantes de la compañía anfitriona, dijo que “Microstar se aplica en la línea de siembra, por no ser fitotóxico, tanto para la semilla como para las bacterias fijadoras de nitrógeno, y posee un coeficiente de absorción cercano al 98%”. Y agregó que se trata de una tecnología que no pretende ser una fuente de reemplazo. Puede ser usada en diferentes planteos de fertilización como complemento, como arrancador o como única fuente. t