Federer juega como si el tiempo no hubiera pasado
El suizo perdió sólo cuatro games con Goffin y avanzó a cuartos de final. Hoy juega Schwartzman.
Como si el tiempo no pasara. Como si no hubiera corrido agua debajo del puente. Como si el cuerpo fuera el mismo. Como siempre. Como el mejor de la historia. Así jugó Roger Federer para demoler por 6-2, 6-2 y 6-0 a un rival peligroso como el belga David Goffin y bajar una señal para el resto: es un gran candidato para volver a llevarse la gloria en el Abierto de Estados Unidos.
Su rival en cuartos de final será el búlgaro Grigor Dimitrov, que avanzó con un 7-5, 6-3 y 6-4 ante al australiano Alex De Miñaur. Hoy, en el segundo turno, Diego Schwartzman (20°) se medirá en octavos de final ante el alemán Alexander Zverev (6°).
“David no fue tan bueno como yo me esperaba. Tuvo bastantes dificultades y yo fui capaz de aprovecharme de ello, lo cual creo que es la clave. A veces estas puntuaciones suceden”, dijo Federer sobre su contundente victoria. “A ti te agarra en un buen día, a tu oponente no y las cosas pueden suceder muy rápido”, agregó.
Federer, que con este resultado ha alcanzado su 56° cuartos de final en un Grand Slam, admitió que las cifras y los récords le ayudan a lograr mejores resultados, aunque otras veces crean el efecto contrario.
“A veces definitivamente me motivan y me han empujado. Otras veces han creado tanta presión que ya ha dejado de ser divertido hasta cierto punto”, apuntó el tenista, que dijo que no le gusta hablar de estos números.
“En los años 80, cuando yo empecé, la gente no hablaba sólo de récords todo el tiempo. Es un fenómeno nuevo con las redes sociales y la prensa”, explicó el suizo.
Entre las damas, la estadounidense Serena Williams (8ª) superó por 6-3 y 6-4 a la croata Petra Martic y también llegó a cuartos de final en Flushing Meadows, en su camino por alcanzar a la australiana Margaret Court como la máxima campeona en Grand Slams. Ahora enfrentará a la china Qiang Wang (18ª), quien sorprendió al vencer por 6-2 y 6-4 a la australiana Ashleigh Barty, campeona de Roland Garros.