El plantel recibió el afecto de los hinchas en Ezeiza
Gendarmería cerró el acceso y muchos aguardaron al costado de la Riccheri. Fueron al Nuevo Gasómetro.
“No importa que hayamos perdido. Vinimos a recibirlos porque estamos orgullosos de ellos”. Felipe no pudo llegar a entrar al aeropuerto de Ezeiza por el gran operativo montado por Gendarmería, así que debió conformarse con estacionar su auto en uno de los costados de la autopista Ricchieri y esperar allí, al igual que otros cientos de hinchas con el corazón pintado de azulgrana. Lejos estuvieron del Nuevo Gasómetro, y más lejos aún del Grand Stade de Marrakech. Poco importó. Todos ellos vivieron un domingo especial: ayer, cerca de los 21, el plantel de San Lorenzo arribó a Buenos Aires, y recibió una bienvenida digna de un campeón.
Al igual que sucedió cuando el plantel de Estudiantes regresó de los Emiratos Arabes tras caer ante Barcelona en 2009, Gendarmería no dejó ingresar al aeropuerto de Ezeiza a los hinchas que se acercaron a recibir a sus ídolos. Aún así, algunos se las ingeniaron para eludir a los controles y se acercaron a la Terminal A, a la cual llegó el vuelo 6845 de Iberia proveniente de Madrid, ciudad en donde Romagnoli y compañía hicieron escala. “Vengo del barrio de Boedo / barrio de murga y carnaval ...”, comenzó a escucharse dentro del aeropuerto cerca de las 21, luego de que el avión hubiera pisado suelo argentino. Poco a poco, los jugadores se subieron a un micro y salieron de Ezeiza directamente por la pista de aterrizaje. Hubo una excepción: Néstor Ortigoza, quien salió por la puerta de la Terminal y se sacó varias fotos. Ya en la autopista, la marea azulgrana se hizo presente: al micro se sumó una caravana de autos, camionetas y motos que lo acompañaron hasta el Nuevo Gasómetro, donde se encontraban las familias de los jugadores.
El Mundial de Clubes ya terminó. San Lorenzo tiene unas merecidas vacaciones. Y ayer, también, tuvo una bienvenida acorde al gran 2014 que vivió.