Materiales en crudo y obras de arte XL en un hotel boutique
La identidad de Mauro Bernardini y Cecilia Timossi, presente en Pilar.
Materiales crudos, objetos de diseño y obras de arte: las claves de Casa Sur. En el corazón de Pilar el hotel boutique Casa Sur se destaca por los detalles de diseño interior. Con 55 habitaciones exclusivas, abrió las puertas este año a partir de un proyecto de arquitectura interior diseñado por Mauro Bernardini y Cecilia Timossi. “Creamos el hotel como un retrato de un espacio que tracciona la noche de la ciudad y la vida en las afueras”, señalan los arquitectos.
Bernardini y Timossi, al frente del estudio Plan, trabajaron con una paleta de materiales cálidos y naturales: mucha madera, granito, hormigón armado visto, chapas laminadas en caliente, ladrillo y superficies claras que ayuden a dirigir los momentos de luz natural. “No es una decoración, es un manifiesto sensorial para una arquitectura interior que relata un debate entre un destino urbano y una interioridad rural”, sugieren.
Para algunos sectores específicos, como la barra del bar, recurrieron a artistas como Nicolás Oks, quien diseñó el sector a partir de la geometría de los ladrillos huecos. Se trata de “Encaje”, una obra del tipo site specific especialmente realizada para el hotel. “La idea de retrato surgió al pensar estos espacios y esta identidad porque queríamos tener una sensación de espacio quieto, frío, pero con la intimidad de ese momento, el de un retrato”, explican Bernardini y Timossi.
Con una composición que se desarrolla entre planos verticales y simples lineas horizontales, Casa Sur se destaca por la presencia de luz natural en los espacios. “Tratamos los interiores con materiales crudos, en su estado natural. Sin cosmética, como en un retrato a la luz del día”, señalan. En este sentido también encargaron piezas especiales. El diseñador de indumentaria Martín Churba ( Tramando) se ocupó de los entelados de las áreas públicas del hotel. Desde Tramando Casa, los autores realizan los proyectos de interiorismo. Llevan equipados distintos hoteles boutique con un sello que los identifica: Esplendor ( Buenos Aires, El Calafate, Mendoza, Rosario y Montevideo), el complejo de viviendas Zencity ( Puerto Madero), las torres Lumiere ( Punta del Este), las Green offices para el British Council Buenos Aires y el Museo de Bellas Artes, entre otros.
Entre las colecciones, el hotel boutique cuenta con la Línea Negra, que hace foco en la idea de materiales crudos: hierro negro y madera de petiribí con tratamientos de superficies que ponen de relieve el carácter natural de la madera y su dibujo de veta.
En el caso de los solados, la alianza entre el estudio y la firma El Espartano resultó en la moquete Huellas, realizada en pelo de lana cortado. “Nos inspiramos en los dibujos que dejan las huellas de los neumáticos y lo elegimos porque suma una referencia a la proximidad con la ruta”, explican.
También se aprecian piezas de la ceramista Hilda Hirr, quien desarrolló una paleta de colores y texturas especiales para la cerámica esmaltada. En tanto, las lámparas del spa, en micro red sintética, fueron diseñadas por el estudio La Feliz y elegidas porque el material es resistente a la humedad.
El artista Nicolás Oks diseñó el sector del bar, a partir de la geometría de los ladrillos huecos, con un site specific al que llamó “Encaje”.