El ambiente, valor agregado en las buenas prácticas
–Entre usted y yo, compañero don Produ, no vamos a alardear pero, igual que en la primera cita de 2016, la Jornada Córdoba Ganadera congregó a mucha gente; proveedores, asesores, productores, funcionarios. Se armó un buen clima para el intercambio de datos y de ideas para alimentar este gran combo del campo, la integración entre granos y carnes para nuestro modelo agroindustrial mediterráneo.
–Se va venido demasiado eufórico, camarada don Tecnológico, pero le acepto el optimismo porque es necesario encontrar la mejor huella, en beneficio de todos.
–Varios referentes en el agro han dado buena acogida a la propuesta del Ministerio de Agricultura de Córdoba, de hacer una bandera efectiva de las buenas prácticas en los sistemas productivos (BPA). La Bolsa de Cereales de Córdoba, por ejemplo, va a lanzar IndicAgro, una herramienta que permitirá medir indicadores específicos desde este punto de vista. Y esto aportará desde el eje ambiental, alcanzar patrones de equilibrio y sustentabilidad económica. Y también ganar mercados.
–Siempre conviene ir mirando la foto y la película; el árbol y el bosque, mi querido amigo.
–Ya que me da pie, le voy a arrimar un par de referencias que me tocó oír en el colmado salón del Dinosaurio Mall. Luis Picat, de la Rural de Jesús María, ubicada en una región caliente en el debate por la ley de ordenamiento territorial acotó que lo ambiental “es un valor agregado” para los sistemas productivos y como tal deberá ser tenido en cuenta en las políticas y acciones públicoprivadas. Y saludó el programa de BPA lanzado por la Provincia: “El Gobierno nos está ayudando a ganar dinero”, dijo, en una frase que quedó dando vueltas en el auditorio.
–Le puedo agregar, desde mi costado, que para eso es bueno contar con políticas racionales y marcos normativos equilibrados.
–Le puedo añadir que en el norte cordobés se asienta alrededor de un quinto del rodeo bovino provincial, pero hay mucho por avanzar. En uno de los paneles entre asesores y ganaderos se habló mucho de la complementación en las rotaciones agrícolas y ganaderas, con números y estrategias en la mano, y también se perfiló el comentario desde el flanco ambiental. Mariano Aliaga, que realiza cría en la zona de Villa Candelaria, cerca de la laguna Mar Chiquita, con muy buenos estándares técnicos, mejor genética, pastoreo racional, rollos de pasturas, dejó la siguiente reflexión: “Las autoridades tienen que sacar el freno de mano (en relación con el ordenamiento territorial); en el norte cordobés se está dando un proceso de desertificación y hay éxodo, la gente se está yendo porque estamos con el freno de mano puesto. No estamos en contra del ambiente, vivimos, convivimos y queremos seguir produciendo mejorando el ambiente”.